Primera parte: Recomendades por Corazón de Hueso

Lo que escuchan. Sus inspiraciones. Sus canciones favoritas. Un buen momento. El último recuerdo musical, o el primero. De eso se trata Recomendades: sección donde cada tanto un invitade se encarga de su mejor curatoría musical. En esta oportunidad, le damos la bienvenida a Gonzalo Olivares, de Corazón de Hueso.

El nombre de su microeditorial surge como sello de su trabajo. Publicaciones de dramaturgia, poemarios y fanzines son algunos de los objetos literarios de su autoría, de los más variados formatos, que rondan entre ferias, encuentros y otros espacios artísticos de la región.

Ya sea desde La Calera, Quillota o Valparaíso, Gonzalo Olivares Díaz se ha involucrado de manera colaborativa con distintos proyectos locales, a través de encargos gráficos. Pero fue hace unos años que entró de lleno en el área, a través de la creación de afiches promocionales para la Compañía de Teatro Turba, para continuar facilitando talleres de diseño e impresión a jóvenes en el Centro de Internación Provisoria de Limache, conocido como Ex Lihuén.

Por ahora, quien está detrás de Corazón de Hueso, está involucrado en un proyecto audiovisual de corte documental y literario sobre el campamento minero del cobre de la mina El Soldado, que recibió una avalancha de relave para el terremoto de 1965, dejando a más de 300 víctimas fatales. 

Desde Niña Provincia quisimos conocer, desde la vereda musical, a quien se mueve tras esta microeditorial y el fanzine Bajo Cemento. Aquí te dejamos la primera parte de sus relatos que transitan entre su labor gráfica, los espacios que habita/transita e inspiraciones. 

Proyectos musicales locales, inspiraciones gráficas y más
1. ¿Qué proyecto musical de la región le recomendarías a tus amig@s? ¿Por qué?

Voy a compartir dos recomendaciones de bandas que están muertas o desaparecidas. Recomiendo a Oceánica. Me gusta la mezcla de idiomas y el ruido de fondo mezclado con  voces de niñas. A la par tienen unas letras bacanas y puntudas, como por ejemplo «Lonely».

Otro local es Acid Juice. Eran unos cabros trash que sonaban como metralleta en guerra cuerpo a cuerpo. Era mortal verlos, a unos veinteañeros con pinta de trasheros de los 80 de pantalon pitillo rasgado, zapatillas blancas y chasca larga.

2. ¿Qué banda (o disco) te ha inspirado en el camino del arte y el diseño? ¿por qué?

Tengo un recuerdo de cuando vi el cd de Tool, el Ænima. Se movía una imagen de efecto  holograma gracias al plástico de la tapa, yo quería hacerlo. Me motivó. Iba como en primero medio y me puse hacer pirateos de caset. Tomaba referencias de carátulas que me gustaban. El diablito de Santiago Rebelde y de Voodoo Glow Skulls que estaban presentes en sus discos. 

También Fun People y She Devils, porque aparte de sus músicas, le ponían sobre todo a la distribución de fanzines.

3. Arte de disco favorito

Me gustan los gestos de Pánico RemixesSer Humano de Tiro de Gracia. Con un lápiz de color y un clavo, ambos en el lateral de la caja.

No sé si tengo un favorito. 

Cuando vívía en Valparaíso y encontré en Discos Mayra el Black Álbum de Bowie, que hizo el disco probablemente sabiendo que sería el último y partiría. Lo miro y no me deja de impresionar. El diseño y complejidades de imprenta logran un gesto muy lindo, cuando está todo en un negro casi absoluto, hay que buscar la luz para ver.