Editorial: Recuento de un año que no queríamos contar – Pt. 2

Continuamos con la segunda parte por el repaso de lo que fue el año, a través de una observación cronológica de los hechos que se tomaron, en parte, las actualizaciones de Niña Provincia. 

Con esto, seguimos con el especial de fin de año, «Lo que escuchamos en 2020».

Por Equipo Niña Provincia.

[Parte 1 aquí] Avanzaba el año y el encierro nos permitía buscar y ampliar nuevas posibilidades en torno a lo digital, para desde ahí impulsar lo que entendemos como nuestra nueva casa/cara. Fue el 27 de agosto, a las 21 horas, que liberamos la nueva web de Niña Provincia, espacio en el que decidimos albergar nuevas secciones y contenidos, refrescando nombres de las escenas musicales y ampliando nuestra cobertura hacia otras provincias de la región. Todo ello, de la mano de nuevos colaboradores y profesionales que se involucraron en esta etapa del proyecto, poniendo al servicio experiencias de intercambio creativo y colaborativo ¡Gracias por tanto!.

Así, junto a nuestra nueva web, comenzábamos a diversificar los textos, enfrentándonos a un cotidiano diferente, pero fructífero en relación a la búsqueda de actividades de formación, showcase, y ciclos de música vía streaming, que ampliaban sus formatos, programación y enfoque de sus públicos, derribando el limitante territorial en el acceso a éstas. De esta manera, aparecieron iniciativas en vías de la profesionalización de musiques, impulsadas por Sello Trigal, Alvayay, o lo desarrollado por HUB Musical en Valparaíso. Sumado a ello, instancias comunicacionales donde nos permitimos conocer -desde la conversación y el diálogo ameno- a otros proyectos que trabajan desde el área de la cultura y las artes, como los diálogos facilitados por Trotamundos Terraza -a través de su cuenta de Facebook Live- y Acople Records, con entrevistas en su cuenta de Instagram y otras actividades, en la previa de la celebración de sus 10 años de historia este 2021.

“De Valpo pal’ mundo” se convertía en la bajada del 1er Encuentro en línea de la industria musical chilena, impulsada desde la región por IMUVA, poniendo al centro su apuesta por la gratuidad y la eliminación del limitante territorial en el acceso a sus contenidos. Dicho gremio levantó una programación de seis días, marcada por la mixtura de propuestas musicales que allí se presentaron y los nombres que fueron parte de sus actividades en torno al diálogo y la reflexión, reuniendo a artistas, gestores y actores vinculados a la escena musical, como también figuras de las redes sociales.

Ese impulso desde lo digital, ya consolidado como vía de disfrute de las presentaciones en vivo (que esperamos sea sólo por ahora), se sumarían las iniciativas institucionales e históricas que surgen desde este territorio, partiendo por la reconversión de Canciones de Bolsillo, Rockódromo -convocando a más de 100 proyectos musicales de Arica a Punta Arenas-, Rock Carnaza y Barrio de Boleros. Este último, relevando el espíritu porteño, el bolero, los valses y la cueca porteña, junto al canto y la música de mujeres.

Así llegamos a diciembre, con una cartelera que semana a semana se ve más abultada, y donde poco a poco comienzan a aparecer los primeros shows presenciales en la región, esos que surgen desde la calle, impulsados por ferias de artes y oficios, organizaciones autogestionadas u otros recintos que se vieron imposibilitados de llevar adelante espectáculos en vivo por meses, destacando, por ejemplo, Trotamundos Terraza, quienes de manera semanal han activado un sistema de generación de ingresos junto a musiques locales y trabajadores de la producción musical en la región. De manera sorpresiva, entonces, nuestros contenidos de cartelera comienzan poco a poco a reactivarse.

Este 2020, hablamos de singles todos los viernes; y de una inmediatez que a simple vista difumina –y a veces excluye– procesos creativos de largo aliento, pero que a la vez activa una escena que intenta proyectar modelos de trabajo profesionalizantes y a prueba de industrias. Así es que el EP predominó en su formato frente a los álbumes, marcando una tendencia en nuestro territorio: según un rastreo realizado por el equipo de Niña Provincia, en los últimos 12 meses se publicaron app 25 epés y 21 álbumes, correspondientes a bandas y músiques de la Región de Valparaíso. En este listado, aparecen artistas asociades a sellos discográficos independientes y autogestionades. Los “géneros”, en tanto fluctúan entre la cantautoría popular, música experimental, rock progresivo, punk y post-punk, balada, indie rock, pop, rap, electro-pop, techno, reggae e incluso raggamufin.

Lo cierto es que hoy, los formatos populares de publicación musical se fragmentan a la unidad, en cuanto sus artistas y creadores priorizan las posibilidades de la distribución musical más al alcance de los presupuestos, con un impacto inmediato, y a prueba de materializar satisfacciones personales, e incluso, un estrellato doméstico.

Escucha aquí la playlist que preparamos para nuestro 1er aniversario este 2020