Los textos musicalizados fueron originados en talleres literarios y de autopublicación en Quillota, Valparaíso y Santiago.
El trabajo titulado En la carreta de allá también están presxs surge a raíz de una serie de escritos que agrupan ideas, saberes y gritos de quienes están privados de libertad. Un trabajo musical grabado en Valparaíso que acompaña las historias y pensamientos de cada un@ de ell@s.
Así surge Uncao, proyecto anónimo que releva los relatos emanados de diferentes prisiones de las regiones de Valparaíso y Metropolitana, pasando de sus memorias en el papel a la musicalización y canto de las historias. “Cada canción obedece a un contexto y trayectoria particular en el cual fue escrito. Sin embargo, la distribución de las canciones está presentada con una disposición de acompañar el proceso de entrar y someterse a las lógicas carcelarias”, señalan quienes están detrás de esta idea.
Conformado por un total de 8 tracks, el disco que tiene una duración de 26 minutos, fue lanzado vía plataformas digitales durante el mes de mayo, mientras que cada uno de los escritos fueron originados en contextos de talleres literarios y de autopublicación, como también a través de espacios del compartir colectivo.
“Nuestra voluntad está puesta en hacer circular algunas reflexiones contra las prisiones, en voz propia de quienes han habitado dichos espacios. Por lo mismo, también el anonimato de quienes interpretamos. Estamos alegres y emocionadxs de que esto haya podido concretarse -estamos cocinando el volumen II de hecho-, deseamos que pueda circular y trataremos de hacer lo posible, pero sabemos que el objetivo de este proyecto tiene que ver con un rol social, de entregar y compartir libremente una obra, más que de posicionar a quienes interpretan”, enfatizan quienes están detrás de esta iniciativa.
Así entonces su trabajo se concentra en sonorizar estas historias a través del uso de la voz y guitarra, a través de diferentes interpretaciones y estilos, pero siempre bajo el formato de lo acústico. Entre algunos de los textos, se encuentran “La ley, las autoridades, las jerarquías”, “Rutina” y “Aliento de fuego”, que amplificados desde la música, develan realidades estigmatizadas e invisibilizadas.
“La invitación es a concentrarse en la palabra y también a concedernos un espacio para la reflexión estructural del castigo y la justicia. Que los ecos se transformen en fuerza y acción para tumbar los muros de las prisiones y los sesgos aporofóbicos y capitalistas que las sustentan. Con amor y rabia”, finalizan.
