Organizado por el colectivo con el mismo nombre, el encuentro, que tiene fecha para este sábado en El Vagón, contará con la presencia de ocho bandas locales.
¿Quién dice que La Calera es fome? Bueno, no este sábado al menos, cuando en El Vagón se lleve a cabo la segunda versión de Ruido Interior, tocata responsable de mover, coordinar y reunir a los nombres musicales más emergentes de la provincia.
La cumbre musical cementera, organizada por el colectivo con el mismo nombre será maratónica: tendrá a nada menos que ocho bandas en escena –y muy conocidas de por estos ‘lares–, con un cartel conformado por Pétalos Oscuros, Luka Montero, La Divina Visitante, Decapitado, Kúpula, Oceánica, Bárbara y Niño Títere.
“La fecha iba a ser en noviembre y de ahí se dilató hasta ahora por todo lo ocurrido. Yo creo que la finalidad es desquitarnos, de hace rato que queremos sacar la fecha, así que espero que todos estemos con muchas ganas de tocar (…) La versión anterior fue una fiesta, así que la idea es que eso se repita, queremos hacer una fiesta donde pongamos la música para vacilar”, comenta Gabriel Mutis a Niña Provincia, vocalista de Kúpula y participante del colectivo.
Para Juan Sánchez, miembro fundador y activo de Ruido Interior, esta tocata tiene tres ejes principales: seguir mostrando música, establecer vínculos con músic@s de otros territorios y principalmente, “consolidar el trabajo del colectivo, o sea, dar un puntapié para que este año hagamos más cosas. El año pasado igual fue accidentado entre cosas personales y a nivel nacional; de hecho, estoy recordando que esta tocata la tuvimos que mover varias veces, y la idea que con esta tocata sea el inicio de una consolidación del colectivo”, así comentó.
Con aporte voluntario, y desde las 20 horas, la ocasión también contará con una feria libre, que, como se acostumbra, tendrá exponentes relacionados con sellos distro, arte itinerante, zines y comida orgánica.
Forjando escena
Cuando en abril produjeron su primera fecha, la convocatoria fue incluso mayor a la que esperaban dentro del colectivo. Y si bien este primer encuentro podría haber significado un trabajo más constante, la contingencia nacional y problemas personales de sus integrantes dilataron la organización de la actual fecha, que originalmente estaba programada para el 9 de noviembre.
En la actualidad, aquí se mueven Juan Sánchez, Jesús Quiroz y Gabriel Mutis, miembros participantes de Ruido Interior. Entre ellos se organizan a nivel de objetivos, producción, booking, insumos técnicos, vocerías y difusión. Respecto a las bandas del círculo, son circundantes, pero igualmente surgen nombres como Oceánica, La Divina Visitante, Kúpula y Bárbara.
«Hemos estado viendo asuntos de relaciones con otras bandas, para sumar cada vez nuevas ideas y proyectos para los eventos que se vendrán. Se ha aportado en cierta forma a las bandas pertenecientes con apoyo nuestro, ya sea en asesoría de alguna cosa, difusión, entre otras cosas. Hemos podido conseguir, reparar y construir equipos que se utilizarán para el colectivo, también”, repara Quiroz sobre el trabajo que ha ido forjando Ruido Interior durante este último tiempo.
La idea, para Sánchez es seguir colaborando, ser vitrina y tratar de mover propuestas de Santiago, Valparaíso, La Ligua o San Felipe: “me gustaría traer mucho bandas de allá porque ahí tampoco hay tantos espacios, entonces tenemos problemas en común y eso igual es un buen pretexto para unir escenas”, explica.
Mutis eclipsa la instancia de reunión e intercambio como un objetivo mayor y primordial para establecer un círculo generacional. “Me gusta ver el concepto del Ruido Interior como un momento donde se comparte música local y amigos. Creo que es el primer paso para hacer escena, ya que el objetivo del colectivo por ahora es crear la instancia para compartir todo al mismo tiempo. De ahí comenzaremos a crecer y hacer cosas más ambiciosas, pero estas dos primeras fiestas son el inicio ideal al menos para mí, para formar los primeros lazos”, concluye.
