Rosa Moribunda, presentando single: «Estamos agarrándole gustito a este ritmo de la nueva Rosa»
«Arritmias» es un tema clásico de los shows de la agrupación local y el cual están presentando en su versión de estudio. Revisa lo que nos contaron sobre este lanzamiento.
Un par de semanas después de cumplirse tres años del lanzamiento de su disco, Rosa Moribunda presentó en plataformas digitales el primer single de esta etapa, «Arritmias», corte el cual es dueño de la atención en sus shows en vivo y el que se nos presenta como una muestra de lo que será su segundo disco en camino.
Resumida en seis minutos y medio, como surgida de la bohemia, el tema cuenta con elementos sonoros progresivos, psicodélicos y baladísticos, donde percibimos los relatos líricos de un ser que, en su introversión, se ve absorbido por la estética y sensaciones que evoca un par.
«Es una canción a la que le tenemos mucho cariño ya que la hicimos entre todes. Nació en una de esas jornadas de ensayo/impro/composición de forma muy genuina. El cariño que le tenemos va por ahí, de que nos salió del alma, de una. El llevarla a un estado más formal, digámosle, al estudio, fue una experiencia llena de aprendizajes porque fue grabación pandémica. Cada une en distintas ciudades: Cris [guitarrista] en Combarbalá y Rosita [vocalista] en ese momento estaba en Chillán, entonces fue muy a la distancia el proceso», comentan sus integrantes a Niña Provincia lo que significó registrarla y producirla desde el estudio.
Ocuparon baterías grabadas desde el verano de 2020 en el estudio Kokponek de La Calera y todo lo demás, surgió en casa de cada une. «La mezcla la hizo el Shaggy (Alejandro Villarroel), nuestro batero, también en el mismo estudio. Así que el proceso fue hermoso. Y el compartirla a todes también ha sido hermoso. Es una canción que desde un principio fue hecha desde lo más profundo de nuestros sentimientos y el que la reciban de forma tan linda es un regalo inmenso», extienden.
– Ahora que están con formación renovada, nuevo single y de vuelta en vivo. ¿Qué ha sido lo más destacado en este proceso?
Rosita: Este regreso ha sido difícil, sobre todo por las distancias. Los tiempos también no son los mismos que hace un par de años. Pero pese a todo, la motivación sigue intacta. Y va creciendo. La Rosa es un proyecto de vida, vivimos por ella, hay mucho amor y pasión por la Rosa Moribunda. Y creo que eso es lo más destacable. Que el compromiso sigue intacto. Con nueva formación, con dificultades, con toda esta post-pandemia, seguimos con las mismas ganas de tocar, de componer, de crecer y compartir todos esos procesos con la gente hermosa que nos escucha y nos banca tanto.
Soltar la autocrítica
La primera vez que conversamos con Rosa Moribunda fue para, justamente presentar su disco 52. Éste, se describía como un popurrí de R&B, jazz, blues y neo soul; «la fusión sonora es característica de cada tema en el álbum», cerrábamos. En la pandemia, la banda se reestructuró con su nuevo bajista, Alessandro Ramírez, y les vimos resurgir a finales del año pasado para concretar su primer show de vuelta en La Calera, en el marco del evento «Tensión Superficial» organizado por el Colectivo VinculArte en marzo. Luego, incluso, nos acompañaron en nuestra tocata de aniversario, #SonidosDeProvincia.
– A estas alturas, el disco 52 es una insignia de Rosa Moribunda. ¿Qué enseñanzas les sigue entregando esta producción? O mejor dicho: ¿Cómo perciben hoy este trabajo discográfico, a 3 años de su lanzamiento?
Rosita: El 52 es nuestro primer hije. Primeramente no faltaron autocríticas. Pero poco a poco hemos ido soltando ese cierto perfeccionismo y disfrutando más el trabajo hecho. El disco también nos ha ayudado a querer hacer mejores producciones, ya que al comparar lo nuevo con lo hecho ahí, nos pone una vara bien alta. El 52 es el comienzo de esa búsqueda de nuestro sonido, es un fundamental para nosotres a estas alturas, la primera piedrita más «pro» que pusimos para construirnos este camino en la música. Siempre hay algo nuevo que aprender, incluso de lo que ya se ha hecho, así que no para de sorprendernos en ese sentido. Y sobre todo por el amor que la gente que lo escucha, y que corea los temitas en vivo. Eso es impagable. Es más que un regalo.
En lo más próximo, dicen que ya están con los preparativos de su segundo elepé, con ganas de componer y seguir tocando, «ya agarrándole gustito a este ritmo de la nueva Rosa. Y lo que esperamos todes, con la Rosa, con las bandas del under, con el arte del puerto: Aprobar», concluyen.
Lee y revive la entrevista que realizamos a Rosita, vocalista de Rosa Moribunda hace tres años, desde aquí.