Lo que escuchan. Sus inspiraciones. Sus canciones favoritas. Un buen momento. El último recuerdo musical, o el primero. De eso se trata Recomendades: sección donde cada tanto un invitade se encarga de su mejor curatoría musical. En esta oportunidad, pasamos a revisar la primera parte de las menciones de Chasqui Ediciones.
Si bien no nos veíamos desde noviembre con nuestra querida sección, nos estuvimos preparando con una nueva tanda de invitades, edición 2021 y que tuvieran historias musicales para compartir. Fue así como llegamos a Chasqui Ediciones, -estudio que se ha encargado de conceptualizar la imagen gráfica de diversas agrupaciones musicales de la zona- donde a través de Javier Olguín Brauchi, diseñador que está detrás de este proyecto, presentan algunas de sus recomendaciones musicales.
Diseñador gráfico de profesión y baterista de vocación, Olguín ha hecho del diseño y la música sus fuertes laborales desde el 2008, primero como aficionado con el colectivo de diseño Gentecomun, el cual se transformaría en semillero de la época dorada del Bar La Cantera, cuando entre los años 2010 y 2011 tuvieron la misión de dar forma y color semanalmente a afiches de las tocatas que se organizaban en ese espacio, y que se repartían por todo el plan porteño. Eso saltó a un sello y para Javier, en su carrera profesional.
Su portafolio incluye la identidad gráfica de IMUVA, y el arte de discos para bandas y artistas locales consolidades, incluyendo en la lista a Sonora de Llegar, Gonzalo Sáez, La Gran Patudez de Siempre, Veroferk y Conejo Esquizoide, actualmente, colaborando con Balmaceda Arte Joven Valparaíso y Tsonami Records, organizaciones que le han permitido desarrollarse «desde lo experimental y la libertad creativa».
Con todo esto que surgió la invitación con el diseñador, quien en esta primera entrega de sus Recomendades, nos habló de sus favorites musicales de la zona, sus inspiraciones musicales para el diseño y el sueño musical de su vida. Para conocer de todo esto y de esos nombres, les invitamos a leer la primera parte del cuestionario a continuación.
Proyectos recomendados y trabajos musicales que lo hayan inspirado
1. ¿Qué proyecto musical de la región le recomendarías a tu entorno?
Destaco algunos artistas locales con cuyos proyectos he tenido el gusto de trabajar en los últimos años: Cola de Zorro, por su sonido y calidad especialmente en vivo son a mi parecer una de las mejores bandas porteñas; la prolijidad de Conejo Esquizoide; la trayectoria y honestidad de Gonzalo Sáez; la constancia de Daniel Bahamondes; la sofisticación de Veroferk; la madurez de La Gran Patudez de Siempre, y el rescate de ruidos y sonidos que hace Tsonami Records.
Destaco también especialmente el semillero que genera BAJ en sus compilados anuales donde conocí por ejemplo sonidos como el de Insomnia Is Dead, que viene a ser un recambio generacional, que me llevó incluso a asumir que determinada escena –a la cual pertenecí– estaba obsoleta. Es bueno darse cuenta de ese rol de constante renovación que nos propone el arte.
2. ¿Qué banda (o disco) te ha inspirado en el camino del arte y el diseño?
Más que una banda o un disco en especial, son las ventanas que me han abierto ciertos referentes para descubrir otras cosas. Entonces, siempre es prudente citar los trabajos clásicos de Andy Warhol con The Velvet Underground; Peter Saville con Joy Division, y Raymond Pettibon con Black Flag. Ello me llevó a interiorizarme en técnicas de impresión y distintos soportes gráficos, como la serigrafía, los gig posters, los tipos de packaging, el merchandising, en fin, todos aquellos insumos complementarios a la obra musical que conforman esta gran masa que conocemos como industria musical.
3. Grupo o solista, nacional o internacional, con el que te encantaría trabajar ¿Por qué?
Me encantaría trabajar con una banda como Deftones. Sigo el trabajo de Frank Maddocks –director de arte de Warner y de la banda–, quien desarrolla una vía paralela en torno a la música de Deftones, traduciendo en imagen todo el concepto musical al punto que a veces no sabes quién encamina a quién. Pero de todos modos siento que él hace demasiado bien su trabajo así que dejémoslo tranquilo en su labor.
Además, pienso que por la trayectoria y nivel casi legendario que han alcanzado a estas alturas, me encantaría trabajar en el desarrollo de un arte integral para La Floripondio, ahí sin dudas convocaría a colaborar a mi amigo ilustrador Inti Gonzalez Román, para impregnar de todo el villalemanismo posible el arte.
