Gracias por favor concedido: La antesala de Adelaida con ‘Animita’

Se demoraron casi tres años, pero ya están a punto. El cuarto elepé de Adelaida se encamina para enaltecer su carrera y extender su mito… aunque no sólo de la banda. Naty Lane conversó con Niña Provincia sobre este proceso y lo más venidero.

Es “el disco más maduro e importante de nuestra carrera musical”, decía Adelaida hace un par de semanas a través de su Instagram. Animita, su cuarta largaproducción, surge de la abundante cosecha de Paraíso (2017). Les costó tiempo, nuevas metodologías, experimentación y mucha producción, pero ya está listo.

De aquí ya se conocen el anticipado “Fantasma” –producido por Jack Endino y mostrado a principios de 2018– y ahora “Perdida”, single que en breve se publicará con un videoclip. “Es una canción que evoca nostalgia, con melodías pegajosas y tarareables. Estamos muy ansiosos de mostrar este trabajo con el cual nos sentimos conformes”, comenta Naty Lane a Niña Provincia.

Historia de una manda

Animita se construye principalmente desde el mito después de la muerte y la buena fe. En código criollo. Se aprecia en su portada, una placa compacta, impresa en mármol negro con aplicaciones y que implicó un trabajo de observación desde las tipografías al diseño de éstas. La dirigió su baterista, también artista visual, Lele Holzapfel y la diseñadora gráfica Nadia Gallardo.

(Fuente: adelaida_banda @ instagram.com)

Pero también aparecen el mar, la peregrinación, el amor y los cambios del mundo. Según cuenta la misma banda a través de sus redes, todo partió cuando Jurel Sónico hizo una manda a la animita de Emile Dubois en el Cementerio de Playa Ancha, que finalmente se devuelve con este disco. Dubois, mítico bandido francés y residente de Valparaíso, cobró la vida de cuatro acaudalados comerciantes europeos del Puerto como “actos de justicia del proletariado contra la burguesía” a comienzos del siglo XX. Su vida terminó siendo sentenciada con pena de muerte en 1907, a los 39 años. En los años venideros, su figura se ha transformado en un símbolo de lucha y resistencia, pero también en un santo popular, devoto de much@s.

Naty Lane descifra la idea completa: “El concepto de Animita comienza a aparecer, tras la historia de la supuesta manda que se le hizo a Emile Dubois, de ir a ponerle una plaquita en agradecimiento por un favor concedido. El mar, que es nuestro elemento de identificación, siendo músicos de costa, puede significar muchas cosas, buenas y malas, ofrece un amplio espacio para la imaginación. Como algo refrescante y a la vez desconocido y aterrador. El amor, por ejemplo, puede ser un sentimiento que te atrapa y te arrastra hasta las profundidades. Así vamos jugando con los conceptos y la onda del disco”.

– ¿Qué les aporta e inspira la imagen de este buen ‘bandido’ para entregarle personalidad a esta producción?

Es nuestro “héroe” porteño y nos gusta fantasear en que le debemos cumplir una manda o algo así en agradecimiento por algún favor concedido. Aporta lo que es la historia, el ritual del agradecimiento. Juega con la ilusión, con el misticismo y la oscuridad.

Sin presiones

Quienes han seguido de cerca los pasos del trío porteño, sabrán que el camino al lanzamiento de este álbum ha sido un proceso a pulso, entre la autogestión y otras formalidades. Empezaron casi encima de Paraíso, y aunque sus planes originales era lanzarlo en 2018, hubo diversos hitos que implicaron la concentración en otros planos. Entre éstos, la adquisición del Premio Pulsar a “Mejor Banda Rock” en 2018 o su presencia en Lollapalooza el año pasado.

En planos “extra” musicales, Jurel Sónico ronda entre Concepción y Valparaíso –actualmente de gira con su nuevo proyecto de post punk, Mowasee–, al mismo tiempo que Naty Lane lanzó su segundo libro Primavera Salvaje, y Lele Holzapfel, quien está dedicado fuertemente al artivismo.

Y si bien con su disco anterior tardaron 3 días en su grabación –además de dos maquetas previas–, con este próximo no hubo fechas establecidas, pero sí toda una forma nueva de laburo, con más mano encima, y un sonido característico que tendrá diversos artefactos desde la percusión, además de la suma de cuerdas y sonidos electrónicos. Lo grabaron con Matías Saldías y Rubén Verdugo en los Estudios Mescalina –de su mismo sello– en distintos periodos entre 2017 y mediados de 2019.

– De Paraíso a Animita hay un recorrido intenso y culmine para Adelaida, con la expansión de su trabajo a otros planos, experiencias y territorios. ¿Sienten una mayor (auto) exigencia en este proceso de creación y producción?

– Sí, fue un disco que se hizo de manera más meticulosa que los discos anteriores. Nos demoramos más porque quisimos entregar un trabajo que reflejara toda nuestra entrega. No quiere decir que los discos anteriores tengan menos compromiso, es solo que este disco se trabajó de manera diferente. Trae sonidos nuevos, experimentamos con sintetizadores y cuerdas. Es una ola que te lleva por diferentes sensaciones.

Sobre lo que viene, Naty entrega simples pistas: “El disco lo vamos a lanzar en vivo pronto y por ahora no tenemos fechas en Santiago o Valpo, pero sí en Punta Arenas. Es nuestra primera vez por allá y estamos felices, sin duda vamos con todo“.