«El equipo de trabajo, el medio y el objetivo», por Dania Neko

La artista, gestora cultural y productora musical llegó hace 4 años exactos a Valparaíso. Y por cosas de la vida, hemos coincidido en este trayecto a la par con ella. De pensar, de activar, de proyectar.

Así es que el contexto de nuestros 4 años, la invitamos a recorrer estos años por sus anhelos convertidos en ideas buenas y otras no tanto; producciones musicales a cuestas, aprendizajes y un ambicioso proyecto formativo en curso. Lee su crónica a continuación.

Por Dania Neko.

Cuando llegué a Valparaíso, hace 4 años, junto a unas amigas levantamos con las puras ganas, un encuentro en contexto de “estallido social”, en un espacio recuperado. De esa experiencia, evidenciamos una necesidad que está siempre presente, como lo es el conocernos en el hacer; dialogar; compartir –si el espacio es amoroso y estimulante–; lograr entre mujeres o disidencias sexogenéricas encontrar inspiración; y dejar atrás practicas competitivas, nutriéndonos de la vida que tiene el arte que nos moviliza.

Luego, el contexto pandémico mató toda idea posible de reunirse presencialmente, entre muchas, a conspirar. Sin embargo, de ahí creamos otras instancias como “Las gatas del cerro”, un programa radial transmitido por Radio Placeres, que tenia como objetivo ser un espacio reflexivo y difundir contenido musical regional, principalmente. Desde esa plataforma, sobrellevamos los impulsos de reunirnos en esa oscura época, lo que amplió aún mas la red de colaboradoras y artistas en nuestras actividades. Finalmente, hasta la recuperación actual de la vida fuera de casa, la pandemia dejó un escenario en crisis social silenciosa, con un alto costo de bienes y servicios.

El encarecimiento de la vida, en estos días, dificulta el desarrollo de las artes y la inversión de dineros para esta área. Sin embargo, propiciar espacios o contenido artístico, desde la total motivación, conjugando producción en red y fondos disponibles, apareció como una alternativa capaz de sostener nuevos escenarios para este territorio.

Logo Encuentro Detonadas. Créditos: @encuentro.detonadas en Instagram.

Por esta razón, junto a un grupo de gestoras decidimos levantar “Encuentro Detonadas”, como medio para compartir saberes e inspirarnos entre sus participantes. Fuimos en busca de las personas que tenían la disposición de ser parte y algunas organizaciones colaboradoras que podían hacerlo posible: para reunir equipos que apuntaran a los mismos intereses que principalmente buscan el comercio circular; la entrega de conocimientos; la reflexión y la visibilización de proyectos artísticos. Todo esto, poniendo el esfuerzo doble de enmarcarlo en una actividad que propicie un espacio amable y respetuoso para sus asistentes y productores/as.

Aunque suene hermoso y muy bien intencionado, en el camino de crear y convocar han aparecido seres que por sus razones, se transforman en las piedras del zapato para avanzar: haters, feministómetros, descontextos u otres que generan más de un dolor de cabeza en los procesos, razón que hace fundamental que el equipo de trabajo sea amoroso y contendor para reflexionar, dar cara y seguir. Esto, es lo que me hace siempre preguntarme lo poco amables que son algunas personas frente al teclado, en el anonimato de las redes, donde no sientes la energía del cara a cara, ni el tiempo ni el espacio para confrontar una situación que te molesta.

Creo que, en instancias como ésta, que queremos levantar, y como en muchos otros proyectos e ideas, se tiene mucho que aprender y mejorar. Como todo en la vida. Y la forma que buscamos ese aprendizaje es con la experiencia de cada una de las colaboradoras, gente de confianza que pueda decirte que la idea es buena o es pésima, y porque está bien ver el contrapunto, que sea con critica constructiva.

Y ojalá que estén cerca o se sientan llamadas, en esos términos, las personas que resuenan con eso, pero es muy utópico creer que no nos vamos a equivocar, o que nunca te van a odiar, ni pelar, o no entender lo que buscas, entonces, hay que creer y defender la idea, porque de seguro que nadie la entiende o siente como tú, que la pulsaste. Sin embargo, concluimos, desde nuestras reflexiones, que lo importante es no perder el foco, que hay ir a por los objetivos esperados y que hay aspirar al ascenso en aprendizaje y creación.

«Repensar una visión creativa»

Desde la creación musical, en mi perspectiva específicamente, se sortean los mismos factores: el equipo que cree en ti, que puede darte el soporte emocional, económico incluso, e impulso necesario para producir. En mi quehacer, desde la producción musical, siento la necesidad de arrojar contenido innovador y de calidad. No obstante, como ya está todo hecho, el diálogo de dos o mas mundos muchas veces es la fusión perfecta para despertar resultados frescos, buscar algo nuevo que decir y tener cerca un equipo eficiente.

Dania y su equipo productor. Foto archivo Dania Neko.

Con tres discos en el cuerpo, creo que elementos como: el o la productor/a musical, la interpretación y los contenidos narrativos para la obra, son claves para darle carácter al proyecto en proceso, así como encontrar a las personas que hagan que fluya de manera ágil y productiva. Y como es un proceso que implica una necesaria búsqueda de inspiración, muchas veces la siento en las colegas. Por lo mismo, quizás me empeño en hacer estos encuentros, de producir eventos o asistir a conciertos para ver la interpretación y la ejecución misma de les artistas.

Detrás de todo esto, está la industria musical, que genera artistas como fábrica de salchichas; probando fórmulas, usando la cosificación del cuerpo, enalteciendo las mafias y siendo híper fugaz; poniendo al servicio a les artistas de esta necesidad de captar atenciones rápidas que se distraen fácilmente; crear contenido sin parar y es un loop que parece ir acelerándose sin descanso. Esta presión, por producir sin parar, hace cuestionarme ¿qué contenido producir?; y si queremos lograr visibilización, ¿a qué costo?. Seguir las necesidades del mercado, para conseguir nuestros objetivos, es un dilema nos hace tener presente el “mantenerse real”, fiel a lo que nos trajo a este camino o caer en el intento y tomar el camino de encantar a las masas con lo que sabemos que funciona.

Con toda esta crisis y la vida fugaz, a todas nos cuesta mantener el foco, pero insisto: el ancla es repensar la visión. Seguramente algunos objetivos no saldrán en el primer ni segundo intento, pero el equipo contenedor o familia que tengamos nos puede hacer la segunda, y generar las condiciones para hacer más amable el quehacer en los caminos de arte y la producción.