El enfrentamiento personal de Hammuravi con «Limbos» : «Poder mostrarlo al público es muy liberador»

El proyecto solista de Naty Lane se aventura en el camino a publicar su segundo disco y después de re-editar Espesura, original del 2015.

Su actual corte, «Limbos», hizo su estreno en el streaming y con videoclip incluido.

«Es complicado, la pandemia ha hecho que todas las cosas cuesten el doble. A veces cuesta no perder la paciencia, o sentirse sobrepasada, pero creo que debemos resistir e intentar adaptarnos un poco a la realidad que estamos viviendo y desde ahí buscar una forma de seguir trabajando. Esta situación no puede impedirnos crear, o concretar nuestros sueños». Naty Lane evalúa desde la conversación lo que ha sido componer, producir y gestionar en medio de su reciente lanzamiento, «Limbos» primerísimo single del que será su próximo disco con Hammuravi.

El tema, que fue co-producido por Jurel Sónico –a través de Hiss Records– marca la diferencia con cualquier trabajo que haya hecho la también bajista de Adelaida. Deja de lado los instrumentos eléctricos y el bajo, para dar cabida a sonoridades desde la guitarra de palo, percusiones, violines, flautas, metalófonos, cascabeles e incluso, uñas de cabras.

Una dualidad sonora que ronda entre lo onírico o lo etéreo, y esa impernanencia de estar, «haciéndose cargo de aquellos espacios mentales que muchas veces generan expectativas incumplidas, aquellos deseos y anhelos del inconsciente», según se explica desde su descripción oficial.

— ¿Qué tan simbólico ha sido para ti dejar de lado el bajo y recurrir a elementos sonoros más rústicos?

Es algo que quería hacer desde hace tiempo. Siempre me han gustado ciertos tipos de sonidos, con los cuales me siento muy cómoda, pero no había tenido la posibilidad de experimentar, o de atreverme a trabajar otras sonoridades. En este disco nuevo, me permito trabajar con estas sonoridades, hago lo que quiero, sin pensar mucho si a la gente le va a gustar o no. Es un disco muy personal, con el cual busco avanzar como músico.

Volver al origen

Rodeada por amuletos, en medio de paisajes margamargueños, Naty Lane interpreta el videoclip para el mismo single –dirigido por Luis González–, y que la ilustra en aquel territorio familiar, el de sus padres, donde mismo retornó el año pasado para recuperarse de un accidente que la tuvo inmovilizada durante un par de meses. Este «regreso al nido» le significó repasar su infancia: «La experiencia de volver a vivir con mis padres, me obligó a enfrentarme conmigo misma y me ayudó a comprender aspectos importantes de mi vida como adulta», reflexiona.

— Esta etapa musical también ha sido significativa en torno al accidente que sufriste el año pasado. ¿Qué sensaciones existen al externalizar algo tan propio para convertirlo en música (o en una obra) y mostrárselo al público?

Creo que el arte, la música en este caso, debe ser muy honesto. La gente, y uno como receptor se da cuenta si la cosa va con honestidad y corazón. Externalizar algo tan íntimo te da la oportunidad de transmitir esa honestidad y que otras personas se sientan identificadas con tu obra. Poder mostrarlo al público es muy liberador.

Este adelanto surgió posterior a la re-edición de su epé Espesura (2015), con el que mostró canciones inéditas a finales del año pasado; y también, como puntapié del proceso de su próxima largaproducción, con fecha para mayo, y la cual le ha «permitido perpetuar melodías íntimas» que así como cuenta, existieron desde un tiempo hasta ahora.