Dar el paso luego de ‘Nuestros días de invierno’: Entrevista a Chico Bestia
Mixtape Negro (2021, Sur Pop Records) es la nueva producción de estudio del grupo con orígenes en la región de Valparaíso. Un trabajo de cinco nuevos tracks que se presenta como el sucesor del comentado LP de 2018.
En Niña Provincia decidimos conocer más de su historia, trabajo creativo, influencias y sobre los hechos que posibilitaron la creación de esta última producción.
Por Tania López Gallardo
Fotografía portada (cedida): @bleu.caroline
Motivaciones y gustos personales envuelven el surgimiento del que ahora es un cuarteto de músicos de la región. Por esta banda han transitado distintos integrantes, miembros esporádicos y más de alguna colaboración que ha respondido a la urgencia del momento, entre tocatas, giras y eventos fortuitos.
Así parte todo. Son las ansias y necesidad musical de Sebastián Weitz, vocalista y guitarrista de la banda, de compartir sus creaciones musicales bajo el seudónimo de Chico Bestia, y de las que quedan algunos destellos con más de algún archivo/demo alojado en internet. Un proyecto solista que se inicia en la búsqueda del folk, el lo-fi, y el indie, y que -ya como banda- se afirma con sus característico sonido oscuro, la marcada presencia de pedales de efecto, pasajes atmosféricos etéreos -entre el eco de la voz y la distorsión-, para desde ahí conformar sus melodías.
Nuestros días de invierno fue su primer trabajo de estudio como proyecto musical colectivo, el año 2018, bajo Sello Recolector; para continuar el 2021 con esta producción que reconocen como su obra “más madura”. Pero, ¿cómo se llega a esta afirmación?. Es a través de una seguidilla de hechos -desde el 2016 a la fecha- a los que remiten para hablar de su identidad musical, su trayectoria e influencias sonoras que, por lo demás, les ha llevado a consolidarse como uno de los proyectos con mayor persistencia en la escena local de su generación. A la fecha, son Sebastián Weitz, voz y guitarra; Matías Bacigalupo, guitarra; Tomás Arancibia, batería; y Lucas Ibáñez, en bajo, quienes conforman este equipo/banda. Y así comenzamos la conversación con Sebastián y Matías.
– ¿En qué año parte todo, entonces?
Sebastián Weitz: ¿Fue el 2016? Sí, el 2016. Ese año nos fuimos a tocar a Mendoza en una instancia que surgió muy, pero muy al azar, conversando con Simón, de Perras on the Beach; y Juan, de Costa Canal, dos bandas de Mendoza (dos extintas agrupaciones). Nos dijeron: “Ya, pero vengan para acá y hacemos un evento”. Y nos fuimos. Ese mismo día del evento llegó el Lucas, bajista de Chico Bestia. Entonces, ese mismo día parte la banda…la banda como tal (risas), con varios miembros que fueron participantes del proceso del disco.
– En ese entonces el nombre de la banda ya estaba asignado, pero venía desde tu proyecto solista. Pero, ¿cuál era la naturaleza o esencia de ese Chico Bestia? ¿Se replica algo de eso a lo que hay ahora? ¿Era muy distinto?
Sebastián: Era muy distinto. Era una especie de folk, más lo-fi, y no tenía tanta influencias como lo hay ahora. Era un poco folk rock. Ya después, cuando convirtió en banda, empezamos a salir con otros temas, otras canciones. Ahí hay una clara muestra y diferencia entre una etapa y otra, muy bacán también.
De ahí en adelante, y tal como lo relatan sus integrantes, este hito del viaje a Argentina marca el primer paso en torno a la profesionalización de este incipiente proyecto. Aquella decisión que gatilla la necesidad de continuar con Chico Bestia y avanzar hacia su primer LP en 2018. “Tuvimos esas ganas de hacer algo, de aprovechar el proyecto”, sentencia su vocalista. “(…) había como una intencionalidad de no solamente quedarse en hacer tocatas y no solamente en pasarla bien con la banda, sino también de darle un poco más a ese rollo del profesionalismo, de tener material para poder mostrar, de dejar algo”, continúa.
Lo que sembró Nuestros días de invierno (2018)
“Dónde está la lluvia” y “El primer recuerdo de este invierno” fueron los dos primeros singles de este álbum conceptual que marcó el sello de lo que hoy conocemos como Chico Bestia. Un trabajo que se apega al shoegaze, que apela a la nostalgia y que da cuenta de las influencias musicales de esta banda.
El ejercicio cotidiano de los ensayos, las tocatas y juntas, fue conduciendo poco a poco a este disco. Un proceso compositivo muy garage, entre las ideas acústicas iniciales, para finalizar en aquel sonido que esperaban. Las referencias estaban claras: el shoegaze y sus pilares musicales deambulaban entre Slowdive y My Bloody Valentine, y que marcó la forma de ejecución de la voz y sus instrumentos, por ejemplo. Ahí el paso a la grabación se materializó junto a Susurro Ensordece, donde trabajaron en la marcha, incluso con composiciones que se dieron en el mismo estudio y recomendaciones in situ de Pablo Rivas, quien estuvo a cargo de ese proceso de producción.
“Todo funcionó como bola de nieve hasta lo que fue la grabación del álbum”, señala Sebastián. Y cómo no, ya que tras la motivación que dejó el viaje a Argentina, conformaron -con los integrantes de la banda- Espacial, productora que se encargó organizar fechas locales, entremezclando una programación alternativa y actualizada, con tocatas que incluían a bandas de la zona y de otras regiones -la mayoría de la RM-. Malditos vecinos, El cómodo silencio de los que hablan poco, Medio Hermano e, incluso, 107 Faunos, desde Argentina, fueron algunas de las bandas que sumaron en sus gestiones.
De esta manera, Nuestros días de invierno posibilitó también el recorrido de este grupo por otras regiones del país, concretando fechas no solo en Valparaíso y otras ciudades de la región, sino también en Santiago, Rancagua, y Concepción, conformando una pequeña gira de lanzamiento durante septiembre de 2018. De ahí en adelante, vendrían las invitaciones a participar de festivales, eventos colaborativos en nuevos escenarios, la divulgación de su trabajo y la inclusión de sus canciones en populares listas de reproducción de plataformas digitales.
Hasta llegar al Mixtape Negro (2021)
«El daño», «Xoconostle», «Perdida», «Nopal» y «Arena» son los cinco tracks que conforman la nueva producción de Chico Bestia, liberada este año. Un trabajo pensado como un mix con la idea de agrupar -sin pretensiones- las composiciones que surgieron durante 2019, 2020 y 2021, sin la necesidad de forzar una historia o concepto tras este disco. En esta etapa de producción reconocen también la figura de Diego Villavicencio en el desarrollo de este trabajo y la influencia de él en cómo suena el EP. Villavicencio entró en la primera etapa de este mixtape, con la grabación de la versión 2019 de «Arena», ejercicio que se ejecutó de manera muy casera en Olmué.
Si bien las influencias en la historia de esta banda están claras, para esta producción también fueron mezclando elementos de aquellos álbumes y bandas que admiran. «Como los temas fueron apareciendo con mucho tiempo entre uno y otro, las influencias eran muy distintas en los temas también. Por ejemplo, para mí, «Perdida» es full Radiohead. El tema ya venía con esa esencia y siguió por ahí», indica Matías, guitarrista del grupo. «Nopal», «Xoconostle» y «Arena», en tanto, se toman de recursos de guitarra de Title Fight, la forma de ejecutar la voz de La Dispute -«cantar hablado»-, y las baterías propias de la herencia del Baggy noventero. Y, cómo no, de las influencias de The Smashing Pumpkins y los grupos propios del shoegaze y el dreampop.
-¿Creen que hay algún hecho que marque este disco desde lo sonoro?
Matías Bacigalupo: Personalmente creo que me he visto influenciado no solo escuchando música, sino también compartiendo con gente tocando. Siento que tomé harto de eso. Por ejemplo, el verano que nos fuimos de gira con Solución Violeta, tocábamos todas las noches con ellos, entre otras bandas de la ciudad en la que estábamos. Me acuerdo cuando fuimos a Santiago y a Rancagua, ahí quedé muy pegado con Los Animales También se Suicidan, en ese momento salió el disco de Medio Hermano, que también me agarró harto. Al final fue eso, tocar con harta gente, y en ese periodo, que personalmente a mí me influyó harto en lo que vino después.
Sebastián Weitz: (…) yo estuve todo un año, parece que el 2019, que estuve escuchando música japonesa, intentando pasar de largo el resto, para variar un poco esa influencia tan gringa para mí. Quizás eso también tiene algo que ver, pero como dice el Mati, es cuático, porque tiene que ver con tocar con otras bandas durante ese tiempo (…). Nos hemos ido alejando un poco de escuchar tantos apóstoles, y estar de gira nos permitió escuchar de todo, igual que cuando nos juntamos. Eso igual es bacán.
Vínculo local y lo que se viene
Chico Bestia pertenece a una generación activa de músicos de la escena local que, a punta de organización de fechas entre bandas contemporáneas, lograron hacerse de un circuito que mes a mes levantaba espacios musicales. “Estaba bien marcado ese circuito en un momento en Valparaíso, donde hace unos años habían hartas bandas y hartas tocatas. Estaban los Técnicas Manuales, Solución Violeta. Había buena onda también entre todas. Y claro, hubo un tiempo que compartimos al tecladista de Solución Violeta, al Seba, y de ahí también salió la idea de irnos juntos de gira con ellos», comenta Matías, quien también toca en Gran(nada).
La similitud de sonoridades, entre pocas bandas, ha permitido también el generar lazos de amistad y apañe, en un ambiente que reconocen es hostil, con pocos espacios para presentarse, no tan accesibles, sin eventos y malos tratos, además.
– ¿En qué estado creen que está esta escena local en la que se desenvuelven ustedes?
Sebastián: Uf, creo que igual bastante quebrantada. De alguna forma nos hemos vuelto como veteranos de la hueá (risas). Es que partimos igual hace rato y seguimos ahí. Son pocas las bandas que están del 2018 y 2019. Somos muy pocos, y la verdad es que me imagino que igual tiene que ver con todo lo que pasó desde el estallido en adelante, con un sinfín de cosas malas que han pasado -no digo que lo que significó el estallido sea malo- pero musicalmente fue un quiebre. (…) y de ahí viene la pandemia. Entonces murieron algunas bandas en ese proceso, se fueron cayendo, se fueron separando, distanciando o perdiendo la motivación. Pero hay un montón de cosas que ahora están resurgiendo. Ahora hay que ver ahí cuántas van a retomar ese tipo de trabajo.
– Y en este escenario adverso, así como mueren ciertos proyectos musicales, también nacen otros. ¿Hay algo que les llame la atención de estas nuevas bandas? ¿Cuáles recomendarían, por ejemplo?
Matías: Confía en tus Amigos.
Sebastián: Sí, a ellos (risas). Es que más encima ahora el Lucas, de Confío en tus Amigos, va a participar con nosotros en un par de fechas, mientras que el Lucas original (bajista) no está. Al Luquitas nosotros lo cachábamos de hace un par de años, porque le gustaba mucho, Chico Bestia, y nos enviaba algunos mensajes. Él tocó con nosotros en esa fecha que tuvimos con Adelaida en Emporio Echaurren. Y ahora verlo ahí como tremendo genio de la música en esa banda es bacán. También está Protozoo, que sacó un álbum muy, muy bonito también. (…) al final, sobre lo que hablábamos, creo que esta escena igual empieza más chica. Ellos están en el colegio, tienen como 17 años y ya tienen bandas.
– Para cerrar, y con la clásica pregunta final: ¿Qué se viene para Chico Bestia? ¿Hay fechas presenciales o algo que quieran destacar?
Sebastián: Seguir componiendo y seguir trabajando harto. (…) queremos explorar en otro tipo de sonoridades y también alejarnos un poco de lo que venimos haciendo. Planeamos sacar un álbum, ojalá para el próximo año, y además queremos terminar el año con un videoclip, idealmente en noviembre, de “El Daño”. Nos faltan solamente un par de detallitos y empezamos a grabar.
Matías: Tenemos hartas ganas de tocar en vivo también y retomar lo que veníamos haciendo de manera presencial.
Y será para el 24 de septiembre, a las 19.00 horas, que suman su primera fecha en vivo -presencial y en streaming-, en el Centro Cultural GAM de Villa Alemana, espacio donde estarán compartiendo escenario con Conejo Esquizoide. La entrada es liberada, pero con cupos limitados.
*Fotografías (cedidas): @bleu.caroline*