Con cuatro bandas locales, el colectivo busca generar conexión artística entre el gran Valparaíso y el interior de la región. Revisa en detalle lo que conversamos con su equipo.
Es el tercer evento que organiza el colectivo artístico de la región, Basura Moderna, y esta vez se trasladarán a pleno Barrio Puerto de Valparaíso. Se trata de un encuentro de rock progresivo y psicodelia, que reunirá a exponentes locales y reconocidos.
Las cuatro bandas en escena serán Travis Moreno, Rosa Moribunda, La Divina Visitante y Todo al mismo al tiempo, las cuales a partir de las 19 horas pretenden iniciar el fin de semana en la Casa Puerto Mayor, de calle Cochrane.
Y es que la tocata es una nueva iniciativa de Basura Moderna para hacer converger diversas disciplinas artísticas en la región y desde el territorio. «Surge como una especie de conexión artística entre el gran Valparaiso y el interior de éste mismo. Junto a Ignacio Herrera decidimos primeramente hacer el festival que titulamos «No somos indies» [realizado en La Calera en noviembre de 2022], y debido al éxito obtenido y a la gratitud de los artistas participantes, consideramos que era importante hacer un colectivo en el cuál todas estas iniciativas e ideas que teniamos, tuvieran un lugar donde existir», comenta Natalia Flores, gestora del colectivo, a Niña Provincia, sobre la idea del Colectivo y la realización de estas tocatas.
Respecto a las entradas las preventas 1 y 2 ya están agotadas y el mismo día del evento se podrán adquirir con un valor de 6 mil pesos en puerta. Para más información te recomendamos seguir o mensajear a Basura Moderna desde su perfil de Instagram.
Más que música
Según cuenta Flores, el propósito del colectivo es «brindar oportunidades, espacios y difusión a diversos proyectos nacionales y emergentes, dedicados al arte». No es casualidad que surjan con esta finalidad. Desde La Calera, lugar de residencia de la música y gestora de Basura Moderna, la totalidad de espacios para el desarrollo artístico confluyen en espacios comunitarios y autogestionados, sin considerar el rol de establecimientos educacionales.
«Ponemos el foco en la descentralización territorial de la escena, siempre con una postura política y crítica del tratamiento del arte en Chile. Lo que nos distingue es nuestro esfuerzo por alivianar las diversas dificultades que la comunidad artística nacional enfrenta, con una gestión comprometida con derribar el abandono en el que se encuentran las artes en nuestro país. Todo esto, lo hacemos de una manera mas aterrizada y con la gente, alejándonos un poco de las formalidades y distancias innecesarias del rubro, en pos de tener más tacto y cercanía con les artistes, sin dejar de lado el profesionalismo y eficiencia al momento de gestionar», explica Natalia sobre los propósitos del colectivo.
Así es que junto al trabajo del ilustrador porteños Ignacio Herrera, Natalia Flores gestiona y organiza el grueso de los eventos, su planificación, difusión, diseño y producción. A elles, se les suma la ayuda de sus artistas colaboradores, musicales y visuales. Además, colaboran con organizaciones pares, como es el caso de Colectivo Vincularte de La Calera, y los sellos como Leviatán y Unísono Records, con los cuales ya tienen planes para el año en curso.
– ¿Qué otras instancias, actividades o proyectos están planificando con el colectivo?
Natalia Flores: En abril tenemos dos grandes hitos para nuestro colectivo. Nuestro Festival «No somos indies» se traslada de La Calera a Concepción durante la segunda semana de abril. Y ya a fines de este mismo mes, nos visitará Cristobal Briceño en Quillota. Además de aquello, este año estaremos apostando por nuevas estrategias para sacar a flote actividades con nuestros artistas visuales. Cosa que en general, no se da mucho en los sellos y colectivos de la región. Porque si bien la situación de la música es precaria, lo que pasa con las artes visuales está completamente a otro nivel de abandono. Así que nuestro mayor objetivo este año, post abril, es generar oportunidades para el arte visual. Y seguiremos, como siempre, tratando de llevar la música a los lugares donde no siempre abunda
