Christian Silva, de Humboldt: “Nos encantaría poder vivir y trabajar desde Valparaíso”

Volverán a la región porque quieren presentar, entre los suyos, lo mucho que han crecido con Atlas, su reciente álbum. Su vida ha sido la de migrantes en la gran ciudad, desde una escena que poco les ofrecía, pero que añoran, porque al final, este origen les pertenece.

En la previa al show de Humboldt en Trotamundos, su vocalista, Christian Silva, habló con Niña Provincia sobre los anhelos y los mejores años que atesora con la banda.

El preámbulo de conversar con Humboldt significó un largo intercambio de mensajes, gestiones y recordatorios. No, no es que fueran inalcanzables –ni mucho menos divos, al contrario–, pero los tiempos y las distancias habían dificultado el acercamiento. En cuanto por fin logramos comunicarnos, vía telefónica, tratamos de abarcar todo lo que significa trabajar en nombre de Valparaíso a la distancia. Y lo que la banda ha cosechado después de un trabajo perseverante y a pulso, que hoy se materializa a través de su tercer y reciente disco, Atlas.

Antes de llegar al Trotamundos con su show de lanzamiento (ver entradas en Passline), este viernes –el mismo que hicieron en Club Amanda en junio–, Christian Silva, su vocalista, insiste en que será una ocasión especial. Porque hace rato que no vuelven a Valpo, porque Yaero, y los DJs Caso y Utopiko les abrirán el show, porque habrán invitados: Diego Álvarez –su antiguo baterista– se hará presente, así como Monse Sembler. Más que mal, todo comenzó desde aquí.

“Desde que salimos de Valpo han cambiado muchas cosas: la forma en que nos planteamos los shows, nuestro trabajo visual, nuestra puesta en escena. Hay todo un tema de escenografía, igual. Desde que salimos de allá en 2013, ha pasado caleta y ya hay algo mucho más elaborado, con harta más entrega, profesionalismo y más carrete también”, explica Christian.

A pesar de que ya salieron (de Valparaíso) hace un buen par de años, ¿se sienten todavía identificados con el territorio?

Sí, totalmente. A nosotros nos encantaría poder vivir y trabajar con esto desde Valparaíso, pero la verdad es que en Santiago, lamentablemente, se centraliza mucho la demanda de salas, de eventos, de grabaciones y todo, pero nos sentimos totalmente identificados porque somos de allá. Nos encantaría poder vivir allá, pero por necesidad tenemos que hacerlo desde Santiago.

Y bueno, el concepto de la banda, que nos llamemos Humboldt, que tiene que ver con la corriente… Nosotros somos de Playa Ancha, entonces hay todo un rollo que siempre está. De hecho, si tu ves nuestros videos que nosotros mismos también producimos, tienen todos relación –o la mayoría– sin haberlo pensado, con el mar; hay mucho del océano, de la playa, del agua. Siempre hay algo que evoca a la costa de Valparaíso, porque, bueno, hay todo un tema conceptual en torno a Humboldt, a la corriente, y a Humboldt mismo, como a la inquietud de viajar, de recorrer, de descubrir, entonces eso nos representa, ¿cachai?

Viajar para encontrarse

En la actualidad, Humboldt está integrado por Christian Silva (voz y guitarra), Simón Cárcamo (guitarra), Sebastián Álvarez (bajo), Leo Fonk (batería) y Tomás Cordero (sintetizadores). Antes de Simón, se fue Diego –hermano de Sebastián–, lo que obligó a la banda a reestructurar y reorientar el proyecto, hasta que comenzaron con Atlas.

Este trabajo –un compilado original de 9 temas, y el primero bajo el alero de Órbita Records–, les ha valido una buena recepción. El álbum, no sólo supone un nuevo sonido, respecto a sus dos anteriores, el epé homónimo (2014) y Gigantes (2017), sino una nueva metodología de trabajo y la apertura creativa, hacia los desprejuicios y el trabajo colaborativo.

Grabaron con Chalo González en CHT Estudios, pero sus amig@s también se hicieron protagonistas: Seba Gallardo, de We Are the Grand colaboró en el que será su próximo sencillo, “El mapa de tu viaje”, así como el saxofonista Franz Mesko, quien se hizo presente en el mismo “El mapa de tu viaje” y “Prohibidos”. Asimismo, Monse Sembler, colaboró en el último track, “Sur”. Incluso ahora se preparan para re-editar el disco, en un formato remix, aunque muchos detalles no se han concretado aún.

Silva ilustra el concepto en torno a la composición de esta producción: Atlas representa como un lugar donde una persona, que un viajero, se encuentra estancado, entonces intenta buscar en los recuerdos una serie de emociones y vivencias de otros momentos. Y bueno, el viaje transita en torno a eso, y la música ensambla super bien, porque también se cruzan elementos que no habíamos grabado antes. Igual fue súper experimental, de cierta manera”.

– En este disco también experimentan con su lado más pop y electrónico. Pasamos de un Humboldt temprano con mucha cuerda y más duro, a un Humboldt de Gigantes más clásico y, ahora, con un aspecto melódico, se atreven con el synth (esto, lo digo pensando en la fusión instrumental de “Atlas”, por ejemplo). ¿Había alguna intencionalidad de querer aspirar a este sonido o se dio de manera espontánea?

Lo que pasa es que el Gigantes fue un disco que casi lo hice… Pucha, prácticamente yo solo, en cuanto a la composición, a las letras. Ahí estuvimos trabajando harto con el Diego, pero fue muy personal, tenía una intensión distinta. En cambio ahora, con las nuevas maquetas y canciones que empecé a escribir, empezamos a desarrollar un trabajo colaborativo; integré en este proceso a Simón, a Sebastián y se empezó a dar algo más orgánico. Surgieron ideas nuevas que en mi soledad no había tenido.

Es esa búsqueda de elementos nuevos, que tiene que ver con la inquietud de la banda por desarrollar cosas nuevas. Cuando estábamos en Rockaxis salía este mismo tema, del porqué del cambio de sonido y un poco qué pasa con las bandas que hacen cosas nuevas, y se atreven agresivamente en su sonoridad o su forma de hacer canciones en un segundo, tercer disco. Y la verdad, es que igual para nosotros es re importante poder ser positivos en la entrega de cosas que hacemos, sin tanto prejuicio por modificar.

–¿Sienten que han podido extender su público con esta nueva propuesta?

Sí, sobre todo porque tuvimos acceso a otros canales de distribución, otras radios y otros tipos de medios de comunicación, también. Hemos ampliado el rango de la gente que nos va a ver, y sobre todo coincidió con que muchas mujeres empezaron a escucharnos, distinto de lo que nos pasaba antes, además de estas colaboraciones con la Monse, que igual son mujeres icónicas y emblemáticas dentro de la escena. Se abrió una ventana super linda, y honesta igualmente, de recibir este público femenino, y ha sido bacán.

El eterno anhelo

Este año, cuando Humboldt estuvo en Lollapalooza –en uno de sus puntos más altos–, se encontró con Adelaida. Los caminos llevaron a ambas bandas, ambas porteñas, a abrir sus respectivas jornadas, pero también a encontrarse en un punto de sus carreras en donde el trabajo de eternas gestiones y ciclos creativos empiezan a dar sus frutos.

De la escena local, Christian dice que no ha perdido contacto con sus pares, ni tampoco con Pedro PavezMolo Mora Lucay. Por supuesto que menciona a Pascuala Ilabaca, a Solución Violeta y cree que hay un buen semillero. Sin embargo, ya no frecuenta tanto la ciudad a nivel de banda, “justamente, porque no tenemos donde montar como el que queremos, es difícil que vaya gente, por lo hay que motivar demasiado –mucho más que en Santiago–, y es todo un poco más difícil”, admite.

Pero lo más importante para el vocalista es recalcar que hay deudas pendientes. No, no se trata de un cliché, más bien, de algo concreto con la escena.

“Y bueno, de más está decir que, ojalá lo pongai en la entrevista, es que, no sé, tenemos cuentas pendientes. Nosotros siempre hemos querido estar en Rockódromo. Y hemos hecho esfuerzos desde la nada, ¿cachai? Desde postulaciones, y no sé, ahí tenemos sentimientos encontrados con cosas de Valparaíso que igual, así, te lo digo de manera súper humilde y si lo poní ahí, no sé, que, nosotros igual, donde hemos ido, que igual hemos salido, hemos llevado música a EE.UU y Colombia, a Argentina y acá en Santiago y todo, siempre, en toda nuestra comunicación, seguimos siendo una banda que es oriunda de Valparaíso. E igual tenemos este rollo de que nos representa Valparaíso, pero de vuelta sentimos que no ha sido recíproco, a lo que te digo, a la recepción, y a festivales que son icónicos de la región, sentimos que no hemos podido estar o que no hemos tenido cabida nosotros dentro de, no sé, 6 años de trabajo, de todo lo que ha significado. Entonces, eso, quería decir“, se sincera Christian. Pero recalca que se debe dar orgánicamente, y que quiere que resulte para cerrar el “circulo de salir de Valparaíso” y volver con cosas nuevas.

Y si bien no han salido –simbólicamente– de la zona y dicen tener una deuda con regiones –que esperan comenzar a “saldar” a partir de su presencia en La Cumbre–, Humboldt se proyecta internacionalmente. Anteriormente participaron de instancias como el SXSW –de Texas– en dos ocasiones, pero Christian dice que le gustaría volver a Colombia o a México. Que antes “tuvieron un pololeo” con Argentina y que tuvieron que cancelar sus planes de ir al país cafetero por un problema de itinerarios, pero que le encanta lo que está pasando a nivel de industrias.

–Con siete años de trayectoria y andando, ¿les gratifica ver lo que representan y han logrado como banda?

Sí, totalmente. Yo creo que sobre todo este año ha sido simbólico porque han ocurrido tantas cuestiones que de pronto parecen como, “ya, un festival”, no sé, un lanzamiento de un disco, lo que tu quieras, o no sé, la otra vez salimos en El Mercurio, por decirte una tontera. Y tú dices, puta, mira, da lo mismo, pero tú mirai pa’ atrás y ahí como que es súper reconfortante y en realidad valió la pena todo, valió la pena haber salido, haber girado, haber conocido. No te digo que la banda se va a acabar ni mucho menos, nosotros recién estamos en la mitad, nuestra… Ni siquiera, recién está ocurriendo algo. Por eso mismo, estamos súper compensados con lo que ha pasado. Yo mentiría si te dijera que sentimos que no ha pasado nada, por el contrario, yo siento que el universo y las energías se han puesto este año, y nos han dado muchas satisfacciones, muy bonitas.

Fuente: Archivo Humboldt