No hay casi registros musicales de ella en la web, porque su trabajo ha sido en vivo y territorial. Su primera canción vio la luz la semana pasada, a través de plataformas digitales y en formato acústico. Así se presenta Bárbara, solamente.
Su nombre es habitual en los carteles y afiches de los mundillos de La Calera, Quillota y alrededores. Si han ido a alguna tocata en El Vagón o en La Estación, seguramente la han visto y oído en vivo –incluso podrían ser un@ de sus amig@s–. Se diferencia de sus pares porque canta en solitario, utilizando su nombre, guitarra en mano, y experimentando con plena versatilidad las bondades de su voz. Así es como es dulce o tenue, también puede ser aguda o más gruesa.
¿Fiona Apple, Norah Jones o Dido? Bárbara Guerrero, a veces Bárbara Smith, y ahora ‘solamente’ Bárbara saltó a las plataformas digitales la semana pasada cuando publicó “Mariposas”, tema de su repertorio que interpretó en formato acústico para su primerísimo video, con una producción a cargo de Third Eye Films.
Cuando le preguntamos desde Niña Provincia si tenía más registros para compartir, nos respondió que era lo primero. Y bueno, nada más encontramos en la web. Su experiencia, en tanto, se resume a una carrera en vivo, para el entorno más apañador.
“Mi motivación va más allá de la música misma, es experimentar cada uno de sus mundos y lo que cada uno me hace sentir, transformándolo en una sola cosa que es el amor, y hacia lo que uno puede llegar a hacer cuando ama algo de verdad”, es lo que nos cuenta Bárbara sobre las motivaciones que la han llevado a encaminarse con una carrera musical.
De hecho, ahora planea entrar al estudio y grabar su primer epé. Para eso, estátrabajando “en nuevas letras y canciones que lleguen a todos los oídos desde los más románticos a los más parranderos”,según adelanta. “Cuatro Horas”, “Mapa”, “A Pedazos” y “Entiendes lo que traje?” son los títulos de esta lista.
Trabajadora de la música
Oriunda de Nogales, a Bárbara siempre le gustó la música, así como la danza contemporánea, pero desde hace tres años que se dedica 100% a esta primera. Estudia canto popular en la Escuela Moderna de Música y además de componer y/o presentarse en vivo, también brinda clases particulares de canto.
En su banda comparte escenario con nombres conocidos: Gonzalo Barrueto (batería), Cristián Núñez (guitarra), Alessandro Ramírez (bajo), Andrés Valenzuela (bajo) y Matías Zúñiga (teclados) se han comprometido con su proyecto, en paralelo a sus roles en Rosa Moribunda –o para algunos en Molly o La Divina Visitante–.
Dice que nunca se ha cerrado en un solo género musical, pero se identifica ampliamente con el R&B, el soul, el pop y el jazz –a veces la presentan dentro del soul pop intimista, para que se hagan una idea–. Su repertorio partió con covers y shows cortos, pero ahora ya se ha independizado de las re versiones. “Ahora ya con más canciones escritas y cada vez más nuevas, el show se expande como a una hora más o menos. Covers me gustan todos, porque a todas las canciones les puedo hacer algo de lo que yo soy, y lo que nace en el instante, por lo mismo improviso mucho con la voz”, explica.
En lo que viene, junto a una próxima producción, tiene planes de recorrer la región con su música, más allá de proyectarse fuera del territorio. Por el momento.
La significancia de su trabajo, igualmente, se emplaza desde el género: “El rol de la mujer en la música lo es todo para mí, porque tanto como de Violeta Parra, Camila Moreno o hasta Ella Fitzgerald he sacado ideas e ideales de cómo me gustaría ser en algún futuro y cada día me emociona más pensarlo. La música por supuesto también es un trabajo, muy importante y desgastante. Hay que tener mucha crítica de uno mismo y aceptarla también, mujer fuerte y siempre valiente, eso pienso siempre”, finaliza.
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